Somos profesores de una clase de Infantil de niños de 5 años.
Tenemos 25 alumnos, 15 niñas y 10 niños en un colegio privado del centro
urbano de A Coruña.
Los alumnos están dispuestos en mesas redondas de
5 personas, puestas en una esquina de la clase. Cerca de las mesas esta la mesa
del profesor. En la esquina opuesta
tenemos la alfombra, donde interactuamos con los alumnos y al lado de la mesa
el mueble donde guardan sus juguetes, la mochila con la merienda, los
mandilones y los abrigos.
Estando en la hora de la merienda, una alumna se
quejó de que su compañero “se comía sus galletas porque estaba muy gordo”.
Decidimos crear entre todos un proyecto de investigación para solucionar estos
casos de discriminación. Ya que no le habíamos dado especial importancia hasta
ese momento a que también llamaran cuatro ojos a los niños con gafas o que casi
nadie jugase con la niña de costa de marfil o con el niño cojo.
Decidimos trabajarlo mediante proyectos de investigación porque consideramos
que no debemos introducir únicamente los conocimientos en el alumno sino encauzar,
orientar, guiar, provocar conflictos,... que posibiliten la construcción del
aprendizaje. Nosotros proporcionamos la información para que los alumnos
construyan su propio saber.

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